miércoles, 21 de marzo de 2018

La ola latinoamericana de la bondad

En América Latina, la maldad en todas sus formas se convirtió en politica de estado, desde el mismo día que Cristóbal Colón la descubrió. 
Cuando regresó a España con las pruebas de la existencia de un camino por el Atlántico hacia el llamado Nuevo Mundo, dejó en la isla la Española, hoy Haití y República Dominicana a parte de su tripulación, que cometieron tal cantidad de desmanes con los nativos que amablemente los recibieron, que luego fueron asesinados por los mismos que ellos habían maltratado.
En la conquista del Perú, y los Andes,  de México y Centroamérica, se vivió lo mismo. la gente de  Pizarro, Benalcázar,  Cortez, Alvarado, Quezada, Balboa, Pedrarias Dávila, y muchos más, se ensañaron con los conquistados.
Esta cultura de la crueldad con los conquistados era parte de a cultura Europea, desde el Imperio Romano, pero no fue una patología social solo de Europa, lo fue también del las culturas más avanzadas como la cultura china, la egipcia, la Persa o Siria, Babilonia, Grecia, pero el cristianismo, contrariamente a lo que predican sus sacerdotes, fue la que convirtió a la crueldad en una práctica global hasta ahora, en que el Papa Francisco, ha cuestionado y predica una conducta contrapuesta, donde la bondad es el fundamento de sus encíclicas y esta bondad no se extiende sólo a los seres humanos sino a la naturaleza.
Desde mi infancia, en los años sesenta, no supe de un gobierno en que la bondad, la protección al más débil, al discapacitado, al los niños a las mujeres, a los refugiados por conflictos, a los refugiados por catástrofes ambientales, a las víctimas del tráfico humano, a los enfermos con enfermedades catastróficas, a los niños y mujeres abandonadas, a los presos, a los de otras identidades sexuales, a los que tenían razas, credos, idiomas, procedencia diferente, los emigrantes e inmigrantes, se los incluyera como beneficiarios de las leyes, del presupuesto del estado,  de la conducta de las autoridades, de la educación, la salud, el acceso al trabajo, a la vivienda, a la electricidad, el agua, los sistemas sanitarios, el transporte, en fin en todo, hasta el gobierno de Rafael Correa.
Se había creado el país de los descartables como los llama el Papa Francisco, esas personas que se las usa para cualquier cosa incluso para deposito de semen, y orgasmos, que luego se las desecha como jeringuillas usadas.
Cuando llegaron los conquistadores las personas descartables eran los peones de las haciendas, la servidumbre doméstica, y los mitayos, cuando llegó la independencia, la cosa continuó igual solo que cambió la cara del mismo déspota de los llamados "sangre azul", como era el uniforme de los soldados españoles, y que los blancos consideraban identidad genética,  porque el color de sus venas era visible, por los llamados criollos, que era los que eran sangre azul, aunque ya no se notaba mucho el color de sus venas, y hablaban, reían, bailaban, se comportan diferente a los españoles.
Para los criollos, el sexo se volvió la más íntima forma de humillación y sometimiento de un ser humano a otro, reemplazando a la tortura física aplicada por la Santa Inquisición, y de allí nació el machismo que era una práctica que procuraba el sometimiento de la mujer propia, las hijas de ser posible, o de cuanta mujer estuviera al paso, y la provocación a la pelea, la justificación de la violencia, del asesinato, de la venganza, y de la maldad que esté a su alcance,  para saciar el odio.  El machismo se convirtió en la patología social que nos envenena y nos ha atrofiado de tal forma , que el resto del mundo, que tambien lo practican o no, nos señalan como el estigma que nos diferencia.
Durante una década Ecuador vivió la ilusión de que en la vida, la maldad no era el laberinto por el que tenían que caminar los niños del país, hasta hacerse adultos o viejos, sino que los habitantes del país se habían encontrado unos a otros, en las escuelas, los centros de salud, las carreteras, los pueblos para compartir las riquezas de un país, para ver cómo sus impuestos, sus autoridades, sus profesores, médicos, empleados públicos, policías, militares, vecinos, inmigrantes, y ecuatorianos en el extranjero. habían creado una gran red donde la bondad, el trabajo, la solidaridad, la honradez, las virtudes del estudiante, del deportista, del profesional, del trabajador, eran reconocidas y premiadas.
Los ecuatorianos que viajaban al extranjero dejaron de ser los adinerados con facha de lavadores de dinero del narcotráfico,  de las afamadas mafias de la cocaína, que es lo que parecen nuestros feos, pero lujosos pelucones ecuatorianos en el extranjero. ni tampoco eran los abandonados de dios y de la suerte que llegaban como ilegales a cualquier parte del mundo, para meterse como garrapatas en las calles y ciudades de los países desarrollados.  Ahora eran los estudiantes que habían sido admitidos en las 100 mejores universidades del mundo por sus conocimientos, talento y capacidad de estudio, no por papito rico, como fueron admitidos los ecuatorianos que estudiaron en el extranjero antes de la era de Correa,  o por el socorro a los más incapaces moralmente entre los pobres  y clase media, como lo fueron muchas de las becas a los países socialistas, que acogían a los mentirosos que aparentaban ser semillas a cultivarse, para convertir al comunismo leninista o maoísta a nuestros países, porque sus padres estaban en el partido comunista, socialista o en los sindicatos y organizaciones campesinas. Estudiantes que en su mayoría vivían una vida alcohólica, y lujuriosa, que les era imposible vivirla en Ecuador, con la moral y la pobreza de sus padres, como peso sobre su conducta,
Fueron 10 años para Sudamérica en que los gobiernos de Lula da Silva en Brasil, Evo Morales en Bolivia, Hugo Chávez en Venezuela, los Kirchner en Argentina, Rafael Correa en Ecuador, hacían la diferencia frente a un pasado neo liberar que dio vida a un sanguinario Uribe en Colombia,  a los oportunistas presidentes peruanos, cada uno mas corrupto que el otro que ahora están en la cárcel a un Piñera en Chile, que es residuo de Pinochet,  toda la gama de partes de la nada que han  gobernado Paraguay, herederos de las taras de Stroessner, una antología completa de lo que fue la maldad en América del Sur, por décadas y a toda una gama de mentirosos que llegaron al poder en Ecuador.
Hoy. a  América del Sur ha vuelto a la ola de la maldad.   Se trata de un regreso de los seres humanos que un día se escondieron y germinaron abrigados por las más crueles dictaduras de mundo, o los gobierno como el caso de Perú y Colombia que desde presidencias de civiles, alimentaron las más brutales represiones contra guerrillas, que emergieron producto de la codicia desmedida de los que han sido dueños de esos países.
El América Latina la traición  es la esencia del machismo.  El machismo no es sino la traición de la confianza que las mujeres ponen en los hombres a los que les brindan su cuerpo, su amor y sus hijos, pero luego tiene que enfrentar la cruda realidad de que los hombres latinoamericanos somos unos irresponsables reiga hijos, a los que luego ni los reconocemos, ni los ayudamos, ni cuidamos.  Así es el origen de la mayor parte de los latinoamericanos y de los ecuatorianos, por supuesto.  Fue por esta razón  que en época de Correa, fue necesario crear los juzgados y las leyes para proteger a las mujeres, los niños y la familia, del abandono y de la violencia intra y extra domiciliaria que es una plaga y tara social del país.
Esta cultura de la traición, ahora es política de Estado en Ecuador y en Brasil.   donde los que ejercen el poder, llegaron a ser gobierno mediante la traición, o una vez en el poder hicieron de la traición una bandera, a la que pusieron nombres como anticorrupción.
Llevamos menos de un año de gobierno en Ecuador y la desilusión es el pan nuestro de todos los días, asistimos impotentes, ante la destrucción de la credibilidad en las personas que elegimos para la presidencia y la vicepresidencia, para la Asamblea Nacional, y los que fueron electos para los demás poderes del estado.
Vemos como los cargos públicos se volvieron un botin, al igual que las tierras próximas a las grandes obras del gobierno anterior, vemos con asombre e incredulidad, cómo se fraguan alianzas para hacer leyes que favorecen a grupos, como las fuerzas armadas y la policía se las entrega a los Estados Unidos, para que entreguen toda la información sobre cada uno de nosotros,  que tienen en sus centrales de inteligencia, de manera que cada ecuatoriano ahora tiene un registro de su vida en la CIA y el FBI,  a fin de no sean un peligro para los Estados Unidos ni para sus gobiernos títeres como el el Lenín Moreno.   Esto ya lo vivimos antes de Correa, que terminó con los días en que la Embajada Norteamericana era la dueña de todas las computadoras de la Policía Judicial de Ecuador, fue cuando Correa destituyó al alto mando de la policìa por cobrar salarios al Ecuador,  pero trabajar para una embajada extranjera.
  Las empresas públicas ahora financian a la vieja partidocracia, el Consejo de Participación ciudadana y control social o cuarto poder, creado a partir de la nueva constitución,
se ha convertido en el Concejo de los esbirros, aunque allí se encuentra una persona a la que considero y aprecio, el coronel Luis Hernández, pero me asombro de que un Héroe de la Guerra del Cenepa, se haya prestado a este juego.  De seguro saldrá mal parado, pues por un buen salario, deberá nombrar, mediante fórmulas inventadas, al antojo y con la aprobación del Lenín Moreno, a los responsables de controlar a la banca y su codicia en la Superintendencia de Bancos, a los empresarios y su afán de no pagar impuestos y reducir los salarios, mediante formas de contratación laboral como la tercerización,  en la que no responden por los salarios bàsicos, ni los derechos de los trabajadore, ni por su obligatoria inserción en el Seguro Social, deberà elegir los miembros del Consejo Electoral, entre los que,  como en la ùltima consulta popular, usaron la ley y la trampa para que Rafael Correa y los partidarios por el no,  no tuvieran un  partido que los represente, y pueda beneficiarse del dinero destinado para las campañas, deberá nombrar al Superintendente de Comunicaciones, de tal manera que devuelva las frecuencias a los ricos y los banqueros, o que se permita el linchamiento mediático como se hizo con el ex-vicepresidente Jorge Glas, para llevarlo a la cárcel y convertirlo en el primer preso político de este gobierno, o se practique el silencio informativo, para desinformar al país, a fin de favorecer al gobierno que controlan,  o nombrar al fiscal general de la nación y al contralor para que sean los verdugos que persiguen a todos los que Lenín Moreno considere sus enemigos.
Se terminó la época en que la bondad era lo más importante para el gobierno, ahora lo más importante es evitar que la narcoguerrilla colombiana de los ex miembros de las FARC, que ahora son dirigidos por ecuatorianos, se conviertan en los Pancho Villa, que inicien una respuesta armada al política de incertidumbre, mentiras, y desilusión del este gobierno.  y para eso ha blindado la frontera norte, y ha eliminado al servicio de Inteligencia SENAIN,  dejando todo en manos de los norteamericanos, que ahora están al frente de las operaciones en la frontera, hemos perdido soberanía. Es que los americanos saben que si no controlan el ejército, les puede pasar lo que pasa en Venezuela, en que los militares son los que sostienen a Maduro.  Seguramente volveremos a tener una base militar norteamericana en Manta con esta excusa o simplemente oficiales entrenados en la Escuela de las Amèricas como Pinochet, a las òrdenes del Pentágono.





l








No hay comentarios:

Publicar un comentario